Recuerde que la salud emocional de sus hijos es tan importante como la física.De nada vale que sus cuerpos sean robustos y sanos si tiene un problema síquico o espiritual que les impide desenvolverse en la vida ¿Como detectarlo? Pues de la forma mas sencilla: Observando al niño para descubrir a tiempo los principales síntomas. Si nota alguno de los siguientes síntomas, póngase en guardia:
Cambio en sus hábito alimenticios (perder el apetito o comer en exceso)
Aislarse de la gente y tener dificultad para relacionarse con otros niños.Cambio en sus hábito alimenticios (perder el apetito o comer en exceso)
Mojar la cama después de los 5 años de edad.
Retrasarse más de la cuenta para aprender las actividades normales (si y tiene 3 años por ejemplo, y todavía no habla).
Rabietas o pataletas constantes, casi siempre sin motivo.
Agresividad (con los adultos, con los niños, con los animales, con los juguetes)
Dificultades para conciliar el sueño o pesadillas muy severas o frecuentes.
Miedo a todo o temor excesivo a separase de los padres.
Dificultad para aprender o poco interés en estudiar, aunque su inteligencia sea normal.
Es cierto que casi todos los niños muestran ocasionalmente algunos de estos síntomas, pero si nota que el suyo los tiene todo el tiempo, no lo dude. Llévelo sin demora para que pueda evaluarlo y ayudarlo a resolver el problema.
No descuide estas señales en los niños
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